"Lo único constante en la vida es el cambio". A pesar de que el filósofo griego Heráclito lo dijo hace más de 2.000 años, sigue siendo tan vigente como entonces. Los últimos años fueron trascendentales para los líderes empresariales, muchos de los cuales se dieron cuenta de que necesitaban adaptarse, y rápidamente.

Descubre en qué consiste el concepto de liderazgo del cambio, la razón de su importancia y las principales diferencias entre liderazgo del cambio y gestión del cambio.

Con los cambios organizacionales que aún se están produciendo a causa de la pandemia, junto con las crisis económicas que afectan a todo el mundo, puede parecer que el lugar de trabajo se encuentra en un constante estado de cambio. En el actual y desconcertante entorno empresarial, los cambios se producen a una velocidad sin precedentes.

Según una encuesta de McKinsey, cuantas más medidas se adopten para transformar una empresa, más posibilidades de éxito tendrá. Sin embargo, a más de dos tercios de las empresas de todo el mundo les sigue resultando difícil mejorar su rendimiento organizativo (y mantenerlo).

La pandemia nos dejó claro que, aunque no se pueden controlar los factores externos, sí se puede controlar la forma de dirigir la organización en tiempos de cambio. Si bien siempre será un desafío, una estrategia clara y una mentalidad positiva pueden contribuir en gran medida a que tu empresa salga fortalecida y con mayor capacidad de recuperación.

Durante los periodos de grandes cambios, los empleados confían en los líderes para que les transmitan seguridad y los guíen. Los métodos de liderazgo tradicionales ya no sirven en el diverso mundo laboral actual. Las personas quieren un líder empático, visionario, integrador y, sobre todo, que les cubra las espaldas.

Los mejores líderes aprovechan los tiempos de cambio para hacer progresar a las personas en lugar de echarse atrás con miedo y preocupación. Prepárate no solo para sobrevivir al cambio, sino para influir activamente en las oportunidades de crecimiento desde dentro de tu organización.

A medida que los avances tecnológicos te permitan disponer de más tiempo, tendrás más capacidad para innovar, pensar y generar conexiones humanas. No dejes que el cambio te intimide: ilusiónate para poder llevar a tu gente al siguiente nivel.

Simerjeet Singh es un galardonado y reconocido orador, experto en liderazgo y coach de mentalidad que ayuda a los líderes a afrontar el cambio adoptando una mentalidad de crecimiento. Mira la entrevista completa aquí y conoce su opinión sobre cómo liderar en tiempos de cambio.

El liderazgo del cambio consiste en cuestionar el statu quo y tener la capacidad de influir e inspirar a otras personas. Adopta un enfoque proactivo y da protagonismo a las personas a la hora de tomar decisiones. Liderar la transición implica transformar una organización de principio a fin. Un líder del cambio lo hace posible trabajando junto a los directivos y los miembros del equipo para integrar el cambio en lugar de imponerlo.

Cambiar es una tarea difícil, ya sea a raíz de iniciativas de la organización, de cambios en las condiciones del mercado o de una fuerza externa inesperada que no se puede controlar. Los cambios externos son particularmente complicados, ya que los directivos tienen que reaccionar a ellos con agilidad, por ejemplo, implementando el trabajo híbrido o cambiando de proveedor para hacer frente a los problemas de suministro.

El liderazgo del cambio difiere de la gestión del cambio, que suele ser reactiva. Administrar el cambio para lograr el éxito a corto plazo solo te permite llegar hasta cierto punto, mientras que el liderazgo del cambio adopta un enfoque mucho más innovador y a largo plazo.

Según la Escuela de Negocios de Harvard, hay tres roles bien definidos que debes adoptar a la hora de liderar un cambio que genere un impacto duradero:

• Agitador: con este rol, alborotas el ambiente dando a conocer los reclamos de personas o grupos. El agitador se opone al statu quo y convence a las demás personas de la necesidad de un cambio.

• Innovador: mientras que el agitador expone los reclamos, el innovador propone soluciones prácticas para resolverlos. En este caso, adopta el rol de planificador.

• Orquestador: se encarga del plan del innovador y se asegura de que se ponga en marcha a gran escala, en todos los grupos, organizaciones e incluso sectores. Suele ser la tarea más visible de un liderazgo eficaz del cambio.

Los líderes del cambio exitosos deben desempeñar los tres roles. Después de todo, la agitación sin innovación no es más que una lista de reclamos sin un camino a seguir, y la innovación sin orquestación es solo un cúmulo de ideas que pueden ser geniales, pero sin ningún impacto.

Consejos para liderar con éxito el cambio

Liderar el cambio requiere una serie de habilidades y rasgos de personalidad únicos. Para ser un líder del cambio eficaz, estos son algunos de los aspectos clave en los que se debe ser hábil:

• Inspirar a otras personas

  Como líder, las personas confían en ti para definir una visión clara y guiarlas a través de los periodos de cambio. El proceso puede asustar a todo el mundo, pero es cuestión de convertir el miedo al cambio en curiosidad y convencer a los demás de que inviertan su tiempo y energía en una causa que, de otro modo, no apoyarían.

  Los líderes exitosos exponen un argumento de una manera tan convincente que inspira a todas las personas a querer formar parte del cambio.

• Comunicación

  Como decíamos antes, es probable que haya resistencia al cambio, por lo que es fundamental explicar exactamente por qué es necesario para apaciguar los temores de las personas. Según McKinsey, una transformación tiene cinco veces más probabilidades de tener éxito en las organizaciones en las que los directores ejecutivos comunican un argumento convincente sobre el cambio.

  La comunicación debe ser bidireccional. Los empleados deben sentirse libres para hacer preguntas y dar su opinión sobre los cambios y cómo los afectan. En el actual mundo híbrido, es imprescindible comunicarse a través de diversos canales, como los videochats y las reuniones individuales.

• Formar líderes en todos los niveles

  El 83% de los empleadores coinciden en que es fundamental formar líderes en todos los niveles de la organización, por lo que merece la pena invertir en iniciativas de capacitación y mentorías para fomentar el talento. Desarrolla una infraestructura en la que cada departamento pueda crear su propia cultura y responsabilidades, lo cual puede mejorar todos los aspectos, desde la productividad hasta la colaboración.

  Uno de los roles más importantes que puedes desempeñar como líder es crear un entorno en el que las personas y sus talentos puedan florecer.

• Planificación

  Para tener éxito con el cambio, tendrás que plasmar tu visión en un plan estratégico. Una excelente regla de oro es simplificar lo más posible las cosas. Define las expectativas para que cada persona tenga claro cuáles son sus responsabilidades, cuáles son los plazos de implantación del cambio y cómo afectará a las rutinas diarias de trabajo. De este modo, los empleados comprenderán mejor el panorama general y tendrán objetivos claros en los que trabajar.

• Solucionar problemas

  En los lugares de trabajo abundan los problemas, ya sean graves, menores o persistentes. Los buenos líderes son hábiles detectando dificultades e ideando formas creativas de resolverlas. Ahora bien, no es conveniente que los empleados recurran siempre ti para que les des todas las respuestas. Para impulsar un cambio real, hay que animar a los empleados a pensar por sí mismos para que puedan resolver los problemas de forma más ágil e inteligente.

• Poner en práctica las ideas

  Una vez que el plan esté en marcha, tendrás que seguir de cerca su progreso. Las métricas son una excelente manera de aportar pruebas concretas del progreso de la estrategia y de cómo las mejoras en el flujo de trabajo están marcando la diferencia.

  Algunos directivos creen que llevar a cabo encuestas de opinión de percepción de forma periódica les permite hacer un seguimiento de la opinión de los empleados y, de este modo, superar de forma proactiva los desafíos y las posibles resistencias que puedan surgir.

• Ofrecer ayuda constantemente

  Junto con el cambio llega la incertidumbre, y por ello los líderes deben estar disponibles para apoyar a sus equipos mostrándoles compasión y comprensión. Cuando las personas confían en que sus líderes las respaldan y sienten que se las escucha, son más receptivas al cambio.

  Se puede suavizar el impacto del cambio ofreciendo a los empleados ayuda para afrontar el día a día y brindándoles la oportunidad de compartir sus preocupaciones. Por ejemplo, ¿disponen de las herramientas y la tecnología que necesitan para realizar sus tareas de manera eficaz y cómo está afectando el cambio a su bienestar?

Las organizaciones que aceptan el cambio están bien encaminadas para seguir evolucionando y creciendo, mientras que las que se resisten corren el riesgo de estancarse o incluso fracasar. Para promover activamente el cambio y no limitarse a reaccionar cuando se produce, se requiere un liderazgo firme, audaz e inspirador, así como la aceptación de los empleados, que ven en el cambio una oportunidad para prosperar y no algo a lo que temer.