Las mejores enseñanzas sobre liderazgo de la vida

Descubre las habilidades que las experiencias de la vida pueden aportar a los líderes y cómo el exlíder de una pandilla, Karl Lokko, se valió de lo que aprendió para forjar una exitosa carrera como activista y empresario.

LIDERAZGO | 5 MINUTOS DE LECTURA

Ya sean buenas o malas, todas las experiencias de vida dejan alguna enseñanza, aunque no te des cuenta en ese momento.

A fin de cuentas, las enseñanzas de la vida cotidiana pueden convertirte en un mejor líder. Seas consciente o inconsciente de ello, estas habilidades valiosas y trasladables influyen en tu forma de motivar e inspirar a tus equipos.

Descubre qué caracteriza a un gran jefe y cómo el exlíder de una pandilla, Karl Lokko, se valió de las lecciones de liderazgo que aprendió en la calle para forjar una exitosa carrera como activista y empresario.

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Karl Lokko, exlíder de una pandilla que se convirtió en empresario, reflexiona sobre sus primeras experiencias de liderazgo y lo que aprendió de ellas.

¿Líder se hace o se nace?

¿Líder se hace o se nace?

Si se nace líder o se aprende a serlo con el paso del tiempo es un tema que lleva siglos dando que hablar, con infinidad de teorías, estudios y comentarios al respecto.

Una escuela de pensamiento, la teoría del Gran Hombre, propone que algunas personas tienen por naturaleza ciertas cualidades de liderazgo, como el carisma, la sabiduría, la confianza y el coraje, que las distinguen del resto y las ayudan a sobresalir en puestos de poder y autoridad.

En cambio, hay quienes creen que los líderes desarrollan sus habilidades a lo largo del tiempo con la práctica, la experiencia y una mentalidad de crecimiento positiva. Por ejemplo, la teoría conductista sostiene que la capacidad de liderazgo de una persona proviene de su entorno, y que cualquiera es capaz de convertirse en líder con la capacitación e instrucción adecuadas. Por su parte, el filósofo griego Aristóteles alguna vez dijo: "Quien no es un buen seguidor no puede ser un buen líder". El principal influencer de su época pensaba que, para llegar a ser líder, primero hay que ser un buen seguidor para comprender bien las necesidades de un equipo.

Entonces, ¿se nace o se hace? En realidad, es un poco de cada cosa. Estudios científicos demuestran que el liderazgo tiene un 30% de origen genético y un 70% de aprendizaje. Una persona puede nacer con cualidades naturales como líder, pero también puede aprender nuevas habilidades y crecer con el paso del tiempo a través de sus experiencias.

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Las diez mejores lecciones de liderazgo que nos da la experiencia

Las diez mejores lecciones de liderazgo que nos da la experiencia

Así como los niños aprenden jugando, la mayoría de los adultos aprenden mejor haciendo. El modelo 70/20/10, un marco popular para el aprendizaje y el desarrollo, muestra cómo adquirimos nuestros conocimientos e identifica que:

  • El 70% del aprendizaje se da a través de la experiencia en el trabajo.

  • El 20% del aprendizaje se da socialmente a través de colegas y amigos.

  • El 10% del aprendizaje se da a través de la capacitación y la educación formal.

Así que, a continuación, te explicamos cómo las habilidades vitales que aprendes de la experiencia de cada día pueden convertirte en un mejor líder.

1. Resiliencia

La resiliencia se aprende desde pequeño. Tal vez te decepcionó que no te eligieran para el equipo deportivo del colegio o que la salud de un abuelo, cada vez más delicada, te produjera cierta ansiedad. O quizá, vienes de un entorno difícil. Encontrar la manera de superar las adversidades forja la personalidad y es una de las lecciones de liderazgo más importantes que se aprenden.

Dirigir no es tarea fácil y, a veces, tendrás que tomar decisiones difíciles, quizás hasta cambiar de rumbo, como lo hizo Karl. Ahora bien, saber cómo mantener una actitud positiva frente a la adversidad te ayuda a seguir avanzando.

2. Abandonar la zona de confort

Los momentos en los que te enfrentaste a tus miedos y te adentraste en lo desconocido son algunas de las lecciones de liderazgo más valiosas que puedes aprender. Esto se debe a que descubres mucho acerca de ti mismo y de las cosas que te motivan. Si bien nadie quiere pasar toda su carrera profesional en tensión, salir de vez en cuando de tu zona de confort es algo que merece la pena para el desarrollo del liderazgo.

3. Flexibilidad

Si algo no funciona, los líderes deben tener la confianza necesaria para cambiar de rumbo. Y deben tener la capacidad de motivar a sus equipos para que los apoyen. Esto incluye tener una actitud abierta y explicar a las personas por qué hay que hacer cambios.

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Karl Lokko nos cuenta cómo se dio cuenta de que tenía que tomar un nuevo rumbo en su vida, qué hizo para cambiar y por qué hay que "aspirar siempre a más".

4. Redes profesionales

La creación de redes profesionales comienza antes de lo que se imagina. Te inscribes en clubes, te presentas a las pruebas para equipos deportivos y tomas trabajos de fin de semana en los que trabajas con personas de diferentes orígenes.

Cuanto antes aprendas a relacionarte con personas que no sean afines a ti, mayor será tu círculo de contactos. Esto puede aportarte una nueva perspectiva cuando necesites trabajar en una nueva idea. Como señala Karl: "Hay que aprovechar todas las habilidades que se tienen para crear una red de contactos profesionales. Las ideas no llegan a materializarse sin personas".

5. Delegar

El propio Karl aprendió, como líder de una pandilla, que era brillante en algunas cosas, pero no tan bueno en otras. Él descubrió que, si compartía la responsabilidad, hacía progresar a todos los miembros de su banda y generaba confianza.

Ser un buen líder no quiere decir que debas hacer todo tú mismo y quedarte con toda la gloria. A veces, implica quedar en segundo plano para que los demás puedan dar un paso adelante. Los buenos líderes conocen sus puntos fuertes y no temen delegar la responsabilidad en los demás.

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Cómo volverse imprescindible para tu organización, por qué hay que darle una oportunidad a los "antiguos alumnos tapados" y por qué los líderes tienen que salir de su palacio.

6. Resolver conflictos

A medida que vas creciendo, aprendes a manejar los conflictos mejor. Ya sea ante desacuerdos con familiares o manteniendo la calma en situaciones delicadas. Los mejores líderes tienen la capacidad de detectar con antelación los posibles conflictos y de calmar las aguas antes de que se desaten, una habilidad de gran utilidad si tenemos en cuenta que los conflictos en el lugar de trabajo le cuestan a las empresas del Reino Unido 28.500 millones GBP al año.

7. Aprender de los errores

Todos nos equivocamos. Pero admitámoslo, se aprende mucho más cuando las cosas salen mal que cuando todo va bien.

Todos los líderes con éxito tienen una historia para contar sobre un fracaso estrepitoso que tuvieron en su pasado. Sin embargo, la diferencia reside en su mentalidad para seguir adelante y asegurarse de que la próxima vez lo harán bien.

8. Ser capaz de reflexionar

Reflexionar es crucial para el proceso de aprendizaje. No es nada fácil analizar con sinceridad las fortalezas, las debilidades y los aspectos que hay que mejorar. Pero así se crece como líder y te preparas para afrontar desafíos en el futuro.

9. Multitasking y establecer prioridades

Desde cuidar de tus hijos y otros familiares hasta asegurarte de pagar todas las facturas a tiempo, hacer malabares con las tareas de la vida cotidiana puede ser muy útil en el entorno laboral. Los mejores líderes tienen una buena organización y un instinto para ordenar las tareas en función de su importancia.

10. Ser un líder inspirador

Las personas que te sirvieron de inspiración en tu vida, ya sea un padre o un profesor que creyó en ti, pueden tener un impacto duradero en tu forma de tratar a los demás. Además, puedes aprender lecciones de los grandes líderes que admiras. Si los utilizas como motivación, tú también puedes convertirte en un líder inspirador.

Como dijo el expresidente de EE. UU. John Quincy Adams: "Si tus acciones inspiran a los demás a soñar más, aprender más, hacer más y mejorar, eres un líder".

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