¿Qué estilo de liderazgo es el más adecuado para ti?

Es probable que te inclines de forma natural por un estilo de liderazgo concreto. Será el que mejor complemente tu personalidad y te haga sentir más cómodo en tu rol.

Sin embargo, no se trata únicamente de ti: también tendrás que tener en cuenta a tu equipo. Por ejemplo, si tienes un equipo con poca experiencia, tiene más sentido optar por un estilo en el que reciban muchas indicaciones. En cambio, si confías en que tus empleados gestionen su propia carga de trabajo, puedes adoptar un estilo más de coaching.

Conocer tu estilo de liderazgo es importante. Te ayuda a:

• potenciar tus puntos fuertes de liderazgo

• identificar las habilidades de liderazgo que necesitas mejorar

• orientar y dar feedback a los empleados

• comprender mejor tus procesos de pensamiento

• analizar cómo tomas decisiones y defines objetivos

• formular estrategias a corto y largo plazo para tu empresa

• comprender mejor cómo te ven tus empleados

Para ser un líder exitoso, hay que conocerse bien a uno mismo. El autoconocimiento es importante, pero también ayuda recibir comentarios de las personas a las que diriges. Aunque no siempre sea lo que quieres oír, cuanto más abiertos y honestos sean los comentarios, más podrás crecer y mejorar.

La buena noticia es que no existe un solo estilo de liderazgo que sea el mejor. Muchas veces tendrás que adaptar tu enfoque a la situación. Es probable que tu estilo también evolucione con el tiempo, a medida que adquieras más experiencia. Por esta razón, es beneficioso conocer los diversos modelos de liderazgo; esto te proporcionará la seguridad necesaria para adoptar un enfoque alternativo en caso de que la situación así lo requiera. Esto te convertirá en un líder más competente y completo.

A lo largo de los años, los investigadores desarrollaron diferentes teorías y marcos para ayudar a identificar los distintos estilos de liderazgo. Estos son algunos de los más comunes:

También llamado liderazgo autoritario

Un líder autocrático es sumamente poderoso y toma decisiones con pocos o ningún aporte del resto del grupo. Al igual que los comandantes militares, dan instrucciones claras sobre lo que hay que hacer y cuándo.

• Ventajas: El liderazgo autocrático puede ser muy eficaz cuando hay que tomar decisiones con rapidez o cumplir normas. Puede dar a los empleados nuevos o sin experiencia un claro sentido de la dirección.

• Desventajas: Un estilo de microgestión puede ser estresante e intimidante, con poco margen para la colaboración o la creatividad. También puede crear una dependencia excesiva de un único líder.

También llamado liderazgo visionario

Los líderes autoritativos comprenden la dirección que debe tomar una organización para tener éxito y no se amedrentan ante pequeños contratiempos. No hay que confundirlo con el liderazgo autoritario, este tipo de líder establece una visión clara del futuro y proporciona una dirección general para ayudar a todos a llegar allí.

• Ventajas: Los equipos que están dispuestos a aceptar la visión de un líder suelen estar motivados e inspirados para hacer su mejor trabajo. También tienen la confianza suficiente para superar dificultades en momentos de incertidumbre.

• Desventajas: A veces, los líderes autoritativos pueden centrarse demasiado en ideas a largo plazo sin pensar en el aquí y el ahora. Su ego también puede impedirles escuchar las ideas de otras personas.

Los líderes burocráticos siguen rigurosamente las normas y esperan que los demás hagan lo mismo. Pueden tener en cuenta las opiniones ajenas, pero no las tienen en cuenta si no se ajustan a la política de la empresa. Este estilo funciona mejor en empresas grandes o consolidadas que ya tienen éxito, o en trabajos que implican riesgos de seguridad.

• Ventajas: El liderazgo burocrático ofrece una estabilidad que da tranquilidad y reduce el riesgo de fracaso. Es claro, eficaz y proporciona a las personas una comprensión clara de lo que pueden esperar.

• Desventajas: Este estilo no concede mucha libertad, por lo que es mucho menos eficaz en organizaciones que necesitan flexibilidad, creatividad o innovación.

El liderazgo de coaching consiste en potenciar el talento de cada miembro del equipo, centrándose en sus puntos fuertes y débiles para ayudarlos a mejorar. Este tipo de líder puede alentar a los empleados a asumir nuevas tareas, y ofrecerles orientación, apoyo y comentarios constructivos a lo largo del proceso. Funciona mejor con empleados que disfrutan formando parte de un equipo.

• Ventajas: Los empleados que reciben orientación trabajan motivados porque se sienten apoyados y valorados. Este estilo reconoce que cada empleado es único y puede aportar algo diferente.

• Desventajas: Un enfoque de coaching requiere paciencia y puede llevar mucho tiempo obtener resultados. No funciona si entre los miembros del equipo no hay química ni camaradería.

También llamado: liderazgo delegativo

Como saben perfectamente quienes hablan francés, laissez-faire significa "dejar hacer". En otras palabras, dejar que los empleados decidan cómo y cuándo trabajan. Según el Niagara Institute, más del 84% de los líderes dejan que sus empleados elijan cómo realizar su trabajo. El estilo laissez-faire es uno de los más permisivos y ofrece muy poca orientación. Puede ser un buen modelo para los trabajadores remotos o las empresas emergentes con equipos altamente capacitados.

• Ventajas: Debido al alto nivel de confianza y autonomía, los empleados que trabajan para líderes laissez-faire disfrutan de una gran libertad y de una cultura empresarial relajada.

• Desventajas: Este estilo limita el desarrollo de los empleados y no es una buena opción para los trabajadores nuevos o sin experiencia que necesitan orientación y capacitación. Las funciones y responsabilidades también pueden llegar a ser poco claras, lo que puede provocar que los equipos trabajen de forma incoherente.

Un líder que marca el ritmo fija objetivos ambiciosos y deja claro a los empleados lo que se espera de ellos. Este tipo de liderazgo puede ser eficaz para los equipos de ventas, en los que es necesario exigir el máximo rendimiento para garantizar el cumplimiento de los objetivos trimestrales.

• Ventajas: Un entorno en el que se marca el ritmo puede resultar emocionante, ya que existe una sensación de urgencia por cumplir los objetivos. Los equipos están muy motivados para obtener resultados.

• Desventajas: A veces, estos líderes pueden crear un entorno de trabajo muy estresante si los objetivos no son realistas. Esto puede sofocar la creatividad, abrumar a los equipos y provocar agotamiento.

También llamado: liderazgo democrático

Aunque este tipo de líder sigue teniendo la última palabra, escucha a sus empleados y los involucra en el proceso de toma de decisiones. Según el Instituto Niagara, es el estilo de liderazgo más habitual. Adopta un enfoque colaborativo en el que la responsabilidad se comparte y todo el mundo se siente incluido.

• Ventajas: Los equipos con líderes participativos se sienten empoderados y valorados. Esto puede aumentar la productividad y elevar los índices de retención del personal.

• Desventajas: Si hay que tomar una decisión rápida, no es el mejor estilo, ya que puede llevar tiempo llegar a un consenso. También puede suponer un desafío para los miembros del equipo que no tengan la experiencia adecuada para tomar decisiones críticas.

Este estilo de liderazgo antepone las necesidades de las demás personas. Un jefe servidor predica con el ejemplo, tiene unos valores fundamentales sólidos y toma decisiones éticas por el bien del equipo. Crea un entorno en el que los compañeros pueden forjar vínculos fuertes y resolver problemas de forma conjunta.

• Ventajas: Este enfoque puede crear una cultura empresarial positiva, ya que se respetan las ideas de todas las personas y se da a los miembros del equipo el espacio y el apoyo necesarios para alcanzar su máximo potencial.

• Desventajas: Los líderes que adoptan el enfoque de servicio pueden quedar opacados por líderes más dominantes, sobre todo en un entorno competitivo. No es ideal para aquellas situaciones en las que hay que tomar decisiones rápidas o cumplir plazos ajustados.

El liderazgo blando consiste en guiar a los equipos empleando habilidades interpersonales como la compasión, la sinceridad y la escucha, en lugar de impartir órdenes. Valora las contribuciones de los empleados y les ofrece apoyo constante. Las habilidades de liderazgo blando son esenciales en los lugares de trabajo híbridos modernos, donde se promueve un equilibrio sano entre el trabajo y la vida personal.

• Ventajas: El liderazgo blando les da a los empleados el espacio necesario para fracasar sin culparlos. Esto crea relaciones más estrechas y menos conflictos en el lugar de trabajo.

• Ventajas: Ser más un amigo que un jefe puede hacer que se confundan los límites cuando un líder tiene que tomar decisiones difíciles. Las habilidades interpersonales también son difíciles de medir, por lo que puede ser más difícil demostrar si este tipo de liderazgo está produciendo el efecto deseado.

También llamado: liderazgo directivo.

El liderazgo transaccional se basa en un sistema de recompensas y castigos. El líder da instrucciones claras a los miembros del equipo y espera que realicen las tareas y cumplan los plazos. A cambio, reciben recompensas para reconocer sus esfuerzos, o se les aplica sanciones si su trabajo no está a la altura de las expectativas.

• Ventajas: El liderazgo transaccional deja claras las funciones y responsabilidades de cada uno, y los empleados reciben el mismo trato. Además, como se basa en el rendimiento, las personas ambiciosas o motivadas por las recompensas económicas suelen tener éxito.

• Desventajas: Cuando se hace tanto hincapié en las recompensas para motivar, esto puede perjudicar a los empleados en otras áreas como la creatividad, el desarrollo personal y el trabajo en equipo. Los líderes también pueden parecer impersonales y tener dificultades para entablar relaciones significativas con los empleados.

Este estilo de liderazgo crea un entorno que propicia la innovación e inspira el cambio. Los líderes que adoptan este enfoque sienten pasión por ayudar a la organización a alcanzar sus objetivos, pero también inspiran a los empleados para que exploten todo su potencial. Los líderes transformacionales suelen tener una gran inteligencia emocional y grandes dotes de motivación.

• Ventajas: Este tipo de liderazgo puede ser muy eficaz en organizaciones que desean empezar de cero. Tener una lista de objetivos personales que alcanzar y un calendario definido para lograrlos puede generar un alto nivel de productividad, compromiso y moral.

• Desventajas: Centrarse demasiado en el crecimiento personal puede hacer que los líderes transformacionales pierdan de vista los objetivos de la empresa. El agotamiento también puede volverse un problema, ya que los líderes pueden dar a los empleados más desafíos de los que pueden afrontar.

Como puedes ver, hay muchas formas de ser líder, y todas tienen sus ventajas. Al fin y al cabo, el mejor estilo de liderazgo es ser uno mismo, pero con habilidades extra que se suman a la mezcla.

Seguir leyendo:

• Diez lecciones de liderazgo de la vida
• Liderazgo del cambio: definición, consejos y estrategias
• Nueve cualidades esenciales para ser líder