Ahora es posible conectar Workplace con las mejores herramientas empresariales, como Jira, Sharepoint y Survey Monkey.

Es sabido que siempre se quiere utilizar múltiples herramientas para trabajar, y creemos que estas herramientas deben ser perfectamente interoperables, sin que importe la plataforma que se utilice.

A esta estrategia la denominamos "Mejor juntos". Con el fin de comprender por qué esta idea es tan poderosa, mejor viajemos a los comienzos de la era empresarial.

En los comienzos...

"La experiencia del usuario quedaba rezagada"

A medida que las computadoras se volvían más sofisticadas, los equipos de TI se percataban de que podían obtener mayores resultados comerciales. Las apps locales desarrolladas para fines específicos se multiplicaron, lo que hizo que fuera más importante que nunca que estas aplicaciones sean capaces de intercambiar información de manera continua. Los equipos de TI reaccionaron al respecto con nuevos conceptos para unir diferentes sistemas, como la Arquitectura Orientada a Servicios (SOA).

Así comenzó la era de "Mejor combinados". Empresas como Oracle, Microsoft, SAP e IBM lograron grandes avances con su propia "gama". Pero dado que generalmente todo funcionaba mejor junto dentro de una misma gama, los clientes a menudo terminaban comprando ofertas de paquetes de un solo proveedor.

Entonces llegó la nube y lo cambió todo.

Las apps de SaaS acuden al rescate

A medida que la nube se acercaba, los gigantes de los sistemas locales se dieron cuenta de que su posición dominante empezaba a tambalearse.

Los clientes se dieron cuenta de que la fidelización impuesta por los proveedores le había impedido elegir el mejor producto para propósitos específicos. Los directores de TI empezaron a ser cautelosos. Los empresarios astutos vieron la oportunidad y llenaron el vacío con apps en la nube que tenían un muy buen rendimiento en funciones específicas.

Los empresarios astutos llenaron el vacío con apps en la nube que tenían un muy buen rendimiento en funciones específicas.

Salesforce, Google, Workday, Box y Dropbox empezaron a formar parte del juego. Sus precios resultaron ser competitivos, a la vez que el software era más sencillo de usar. También era más sencillo comprar las apps.

Pero eso tendría una consecuencia no deseada.

La nube dejó florecer mil flores. En consecuencia, una empresa promedio tiene hoy en día cientos de apps en la nube que son esenciales para hacer el trabajo. En una gran empresa, solamente el departamento de marketing tiene un promedio de más de 90 apps. Eso hace que hacer el trabajo sea más complejo, y no más sencillo.

La esencia del trabajo es crear, compartir, recibir comentarios y tomar decisiones. Pero como ese trabajo se distribuye en docenas de apps, la información crucial se almacena y se pierde.

"Por este motivo, la integración nunca había sido tan importante"

No se puede compartir ideas. No se puede compartir opiniones. No se puede tomar decisiones. Y es por este motivo que la integración nunca había sido tan importante.

Otras personas también lo comprendieron. Miles de desarrolladores se pusieron a trabajar en integraciones a medida para las principales plataformas y proveedores de servicios. Estimaciones de Salesforce indican que el mercado de las integraciones tiene un valor de hasta 30.000 millones de dólares al año.

La revolución del consumo

Pero hay otro giro, menos anunciado, que está arrasando el mercado empresarial. Uno que puede ser aún más trascendental que el desarrollo de la nube.

Mientras que el software empresarial se fragmentaba en cientos de apps, la tecnología de consumo se dirigía en sentido contrario, ya que el teléfono móvil revolucionó las expectativas de las personas con respecto a la tecnología.

"Los clientes de hoy insisten en que las apps que utilizan en el trabajo deben estar tan bien diseñadas, ser tan sencillas de usar y tan confiables como las que usan en casa"

Los desarrolladores de celulares ubican a las personas en el centro de todo lo que hacen. Le dan prioridad a la simplicidad y la belleza. Se percataron de que la forma en que utilizaban los limitados píxeles que tenían a su disposición marcaba la diferencia entre ganar y perder en un mundo en el que cada vez se presta menos atención

Ahora esas expectativas se trasladaron a la empresa. Los clientes de hoy insisten en que las apps que utilizan en el trabajo deben ser tan bien diseñadas, ser tan sencillas de usar y tan confiables como las que usan en casa.

Entendiendo el mensaje

Con el auge de los celulares surgieron nuevas formas de comunicarse. Estamos entrando en la era de los mensajes, ya que apps como WhatsApp, Line, WeChat y Facebook Messenger se convirtieron en nuestros canales para comunicarnos con nuestros más allegados.

Gracias a los vídeos, las pegatinas y los GIF, las apps de chat lograron que las conversaciones sean instantáneas, visuales y divertidas. Por el contrario, los medios de comunicación con formato más extenso, como el correo electrónico, comenzaron a considerarse anticuados. Los mensajes también están a la vanguardia de los avances de la IA. Piensa en la forma en que los bots permiten nuevos tipos de conversaciones, interfaces y experiencias de los consumidores.

"Los consumidores trasladaron estas expectativas de conversaciones rápidas y fluidas al lugar de trabajo"

Los consumidores trasladaron estas expectativas de conversaciones rápidas y fluidas al lugar de trabajo. Las apps de chat empresarial convencionales se renovaron. Luego vinieron los bots y las integraciones para ayudar a las personas a encontrar información de forma segura, cuando se necesite y con contexto.

Apenas comenzamos a comprender las consecuencias de este giro, pero los cambios serán masivos. El trabajo solía consistir en comunicaciones estructuradas. Ahora se está tornando desestructurado y ad-hoc. Antes, el valor provenía de un intercambio de información persistente y extenso (desde informes hasta reuniones). Ahora está evolucionando a conversaciones breves y concisas con decisiones que se toman "en línea" cuando la información está disponible.

"El trabajo solía consistir en comunicaciones estructuradas. Ahora se está tornando desestructurado y ad-hoc"

El correo electrónico puede haber significado el primer paso en este viaje. Pero las herramientas que tenemos hoy en día están infinitamente mejor adaptadas.

Así que hay tres fuerzas fundamentales en juego. Las empresas están utilizando cientos de apps de SaaS de la mejor calidad. Las experiencias con celulares están redefiniendo las expectativas de las personas en cuanto al software empresarial. Mientras que el auge de los mensajes está cambiando la forma en que nos comunicamos.

La pregunta es: ¿Cómo se puede garantizar que toda esta información que circula en múltiples apps dentro de una empresa pueda hacerse presente en las conversaciones, de modo que las personas puedan trabajar juntas y comunicarse de manera tal que se cumplan (o incluso se superen) sus expectativas?

La respuesta está en permitir que las apps empresariales clave funcionen mejor juntas en una experiencia para celulares fluida e integrada. Pero, ¿cómo es esto en realidad?

Y esa es una pregunta que abordamos en la segunda parte de esta publicación. Echa un vistazo.