¿Qué hace que un líder de equipo sea exitoso? ¿Cuál es la teoría detrás de los estilos de liderazgo moderno y cómo puedes ponerla en práctica? Descubre la respuesta a esta pregunta en esta publicación.

¿Qué es el liderazgo de equipos?

En términos generales, el liderazgo de equipos implica alinear a un grupo de personas respecto de un objetivo en común y asegurarse de que cuenten con todo el apoyo que necesitan para lograrlo. Pero se trata de una definición muy amplia.

Hace más de 2.500 años, el general chino Sun Tzu describió las virtudes de un gran liderazgo de equipos en el libro "El arte de la guerra". Presentó diferentes conceptos de liderazgo, como elegir el camino con menos obstáculos y la responsabilidad de la autoridad. Desde entonces, el tema ha interesado, desafiado, dividido e inspirado a líderes del pensamiento, académicos y magnates de negocios por igual.

Y, si bien ahora pueden encontrarse miles de libros sobre el tema, no existe una única definición de lo que realmente significa el término.

Según el modelo en cuestión, el rol de liderazgo de equipos puede ser llevado a cabo por un equipo o un individuo. Además, abarca un conjunto de habilidades diversas que incluyen, entre otras, el fomento de la moral, la formación, la logística, el pensamiento estratégico, la creatividad, la flexibilidad, la planificación de proyectos y una gran capacidad de comunicación.

Cinco modelos populares de liderazgo de equipos

A lo largo de los años, se hizo hincapié en muchos estilos diferentes de liderazgo de equipos. A grandes rasgos, se dividen entre los que se enfocan en las características y las fortalezas del líder, y en aquellos que parten de los requisitos del equipo. Estos son cinco de los más importantes.

1. Teoría X e Y de McGregor

Teoría desarrollada por Douglas McGregor en la década de 1950 que establece que lo que un líder cree sobre su equipo determina su forma de liderar. Esa fue la afirmación del psicólogo social Douglas McGregor, quien publicó su modelo de liderazgo de equipos en la década de 1950.

La teoría X representa un estilo de liderazgo más tradicional, transaccional y autoritario. Supone que a las personas no les gusta trabajar, que solo lo hacen por dinero y que hay que forzarlas, controlarlas o dirigirlas para alcanzar la productividad.

La teoría Y parte de la premisa de que las personas están interesadas en su trabajo, son creativas a la hora de resolver problemas y quieren asumir responsabilidades.

McGregor, cuya principal motivación era la realización personal, era partidario de esta última teoría. Su enfoque participativo es cada vez más popular, ya que más personas están ahora interesadas en trabajar con un propósito.

2. Liderazgo situacional

Creado por Paul Hersey y Ken Blanchard en 1969, este modelo de liderazgo de equipos evolucionó desde su introducción en 1969. Se enfoca en las "competencias" y el "compromiso" de cada miembro del equipo. En otras palabras, ¿tienen las habilidades, el conocimiento y la experiencia necesarios para lograr los objetivos? ¿Están suficientemente confiados y motivados?

El líder de equipo decide si quiere evaluar a las personas en función de estos criterios y adaptar su estilo de liderazgo en consecuencia. Al hacerlo, puede fomentar un mayor nivel de competencias y compromiso en todo el equipo.

3. Liderazgo centrado en la acción (ACL) o el "Modelos de los tres círculos"

Desarrollado por John Adair en 1973, este modelo de liderazgo de equipos se consideró innovador cuando se compartió por primera vez en 1973. En lugar de enfocarse en las características del líder, se centra en lo que tiene que hacer para liderar eficazmente a su equipo. Esas posibles acciones se agrupan en tres áreas: tarea, equipo e individuo. El objetivo es encontrar el equilibrio correcto entre ellas en un momento determinado.

Esas posibles acciones se agrupan en tres áreas: cómo realizar una tarea, cómo apoyar a un equipo y cómo desarrollar a los individuos. El objetivo es encontrar el equilibrio correcto entre ellas en un momento determinado.

4. Los desafíos del liderazgo

Modelo desarrollado por James Kouzes y Barry Posner en 1987: ¿Qué hacen los líderes cuando logran los mejores resultados? En función de los datos de numerosas encuestas, esa es la pregunta que intenta responder este enfoque transformacional del liderazgo de equipos. Kouzes y Posner establecieron cinco áreas en las que deben centrarse los líderes aspiracionales.

Sugieren que los líderes definen un conjunto de principios rectores que pueden usar para crear una visión compartida motivadora. El modelo alienta a todos los miembros del equipo a cuestionar el status quo, es decir, a aceptar que los procesos establecidos no siempre son los correctos y que siempre se puede mejorar.

Para permitir que las personas actúen, los líderes deben permitir la colaboración. Todo ello se basa en la inteligencia emocional: reconocer el esfuerzo y fomentar los logros como forma de motivar y desarrollar la capacidad de resiliencia del equipo.

5. Los seis estilos de liderazgo emocional

Desarrollados por Daniel Goleman en 2002, un representante del movimiento de la inteligencia emocional. La teoría de Goleman requiere que los líderes sean "barómetros" de los altibajos emocionales de su equipo. De esta forma, pueden adaptar su estilo de liderazgo al estado de ánimo del equipo y, con suerte, fomentar un entorno de trabajo positivo.

Para facilitar esta tarea, Goleman desarrolló seis estilos de liderazgo: el visionario, el asesor, el afiliativo, el democrático, el que marca el ritmo y el dominante.

¿Qué es la teoría de liderazgo de equipos?

La forma de trabajar en equipo evolucionó. El trabajo remoto, junto con el aumento de los proyectos en los que participan varias funciones, que son más complejos, exige más flexibilidad, creatividad e innovación en el liderazgo. Como resultado de esta evolución, se desarrolló la teoría de liderazgo de equipos.

Este enfoque dinámico del liderazgo elimina la jerarquía tradicional de líder y equipo, y las ideas autoritarias de estatus que la acompañan. Según la situación, el líder es simplemente la persona con el conocimiento y la experiencia más relevantes en ese momento.

Es un modelo que parte de la idea de que todos los miembros del equipo son interdependientes y trabajan hacia un objetivo común, con un interés compartido en el éxito colectivo. Este modelo inclusivo de liderazgo de equipos permite que todos sientan que tienen algo importante y valioso que aportar.

El objetivo es lograr una alta eficacia del equipo. Y también suele ser el resultado. No obstante, se necesita un equipo sólido para alcanzar el éxito, uno en el que la dinámica interpersonal sea fluida, en el que todos formen parte del proceso y en el que tengan un nivel de experiencia determinado.

Ventajas y desventajas de los equipos de liderazgo

Otra variación del tema es el equipo de liderazgo, donde hay un grupo que toma las decisiones, en lugar de un individuo. Este modelo participativo puede aplicarse a prácticamente cualquier empresa. Por necesidad, se basa en un enfoque democrático con todos los aspectos positivos y negativos que ello conlleva.

Ventajas de los equipos de liderazgo

• Resolución eficaz de problemas complejos, especialmente poniendo en práctica la creatividad.

• Relaciones de trabajo sólidas y colaboración entre los miembros del equipo.

• Intercambio de información, que permite que los miembros del equipo amplíen sus conocimientos más allá de sus áreas de especialización.

• Soluciones analizadas minuciosa y cuidadosamente: muchas cabezas piensan mejor que una.

• Mayores niveles de satisfacción laboral, ya que todos sienten que sus conocimientos y experiencia son valorados.

Desventajas de los equipos de liderazgo

• Los procesos democráticos requieren tiempo y paciencia, de modo que son menos eficaces cuando se necesita una decisión rápida.

• Las opiniones individuales pueden rechazarse en favor de otras, lo que puede hacer que las personas se sientan decepcionadas o poco valoradas.

• Existen momentos en que un equipo no logra llegar a un consenso. Esto puede dar lugar a la necesidad de contar con un número impar de miembros del equipo para forzar un voto de calidad o requerir un presidente.

En esta época sin precedentes, un buen liderazgo es fundamental para que las organizaciones no pierdan el rumbo. Pero ¿qué características tiene ese liderazgo?

¿Cuáles son las habilidades de liderazgo de equipos?

Existen importantes habilidades con las que pasarás de ser un buen líder a ser un gran líder. Estas son diez de esas habilidades.

Mantente conectado

Como los cambios ocurren rápidamente, tomar medidas sin referencias externas puede dar lugar a que se pierdan muchas oportunidades. Además, es más probable que quedes en desventaja frente a los que sí están al tanto.

Es fundamental que te comprometas completamente y que prestes atención a tu equipo, a tus competidores y al mundo en general más allá de a tu sector. Debes estar al tanto de la situación, prestar atención a los comentarios, analizar la información disponible, estar preparado para aprender y aprovechar la experiencia de otros para dirigir exitosamente.

Perfecciona las habilidades interpersonales

Según una investigación de McKinsey Global Institute, hasta la mitad de todas las actividades laborales actuales podrían estar automatizadas en 2055. Como resultado de este cambio, se observa un aumento estimado del 24% en las horas que los trabajadores estadounidenses y europeos dedican a las habilidades interpersonales.

También conocidas como habilidades no técnicas, las habilidades interpersonales suelen ser poco valoradas y son más difíciles de cuantificar que las habilidades duras, como la programación o la elaboración de presupuestos; sin embargo, son un componente fundamental de un liderazgo de equipos eficaz. Tu capacidad para colaborar, enseñar, ejercer la inteligencia emocional y adaptarte y apoyar a tus empleados para que hagan lo mismo es lo que mantiene unido a tu equipo.

Aprovecha los elementos digitales

Con el aumento del comercio electrónico, el trabajo online y la inteligencia artificial y la automatización, las empresas se están digitalizando. No obstante, una investigación de MIT Sloan Management Review revela que solo el 7% de las grandes empresas tiene equipos ejecutivos con conocimientos digitales. Y, sin embargo, un análisis de casi 2.000 empresas determinó que las que tienen líderes con conocimientos digitales superan a sus pares en cuanto a crecimiento de ingresos y valoración en más de un 48%.

Es fundamental que los líderes de equipos comprendan el potencial del aspecto digital para moldear la forma de hacer negocios, así como que adopten la tecnología actualmente disponible para apoyar el trabajo en equipo. Esto significa adoptar enfoques más inteligentes hacia la comunicación por video, el chat, el intercambio de conocimientos y muchos otros elementos.

Familiarízate con los equipos híbridos

La forma de trabajar cambió. Cada vez más actividades relacionadas con la toma de decisiones, la elaboración de informes y la coordinación se desarrollan de forma remota, y una investigación de MIT Sloan Business Review sugiere que esta tendencia continuará.

No obstante, las interacciones en persona siguen siendo fundamentales para el éxito de un equipo. Ayudan a las personas a entablar conexiones emocionales. Permiten tener conversaciones difíciles y posibilitan la integración de conocimientos, la resolución de problemas complejos, la innovación y el establecimiento de una sólida cultura empresarial.

Los líderes deben comprender y equilibrar las ventajas y desventajas de las colaboraciones virtuales y en persona, desenvolverse eficazmente en ambas situaciones y apoyar a sus equipos para que hagan lo mismo, por ejemplo, mediante comunicaciones frecuentes y una orientación clara.

Comunica con eficacia

El éxito del liderazgo de equipos requiere de habilidades de comunicación empresarial impecables, y no solo para hacer frente a las formas de trabajar más complejas de hoy en día. Una comunicación clara y sincera genera confianza, reduce la probabilidad de cometer errores costosos y establece relaciones laborales sólidas que mantienen al equipo comprometido, informado y respaldado.

Según Forbes, ser un gran comunicador no es lo mismo que ser un gran orador. Lo importante no es la cantidad, sino la calidad. Tómate el tiempo necesario para reflexionar y pensar antes de hablar y prioriza el diálogo por sobre el monólogo. Además, procura dedicar tiempo a fomentar en tu equipo el desarrollo de sus propias habilidades de comunicación.

Sé visionario

En tiempos de desafíos, complejidad y dificultades, es fundamental contar con la capacidad de mirar más allá y prever la recuperación y el crecimiento. Tómate un tiempo para pensar en las posibilidades. ¿Dónde visualizas a tu equipo y tu organización dentro de 5 o incluso 10 años?

Luego, comunica esa visión de forma clara y concisa. Como líder, tu rol es motivar e inspirar, además de entablar un diálogo continuo con tu equipo. Asegúrate de que realmente entiendan el rol que tienen a la hora de hacer realidad esa visión, mantenlos al tanto del progreso, permite que hagan preguntas y brinden comentarios y, sobre todo, sé tan sincero como puedas.

Defiende la diversidad

Las investigaciones demostraron que las empresas, los equipos de administración y los consejos de administración diversos obtienen mejores resultados. Las empresas inclusivas son más innovadoras y creativas. Los equipos diversos aportan una amplitud de conocimientos y experiencia que permite analizar un problema o un desafío desde muchas perspectivas diferentes.

Un buen liderazgo de equipos exige hacer foco de manera sostenida en alentar, respaldar y aceptar esa diversidad. Hay muchas formas de hacerlo, desde eliminar los prejuicios inconscientes hasta mejorar la forma de trabajar con equipos transfronterizos.

Sé creativo

Según LinkedIn, la creatividad es "la habilidad más importante del mundo" y una de las habilidades blandas que más buscan las empresas. No obstante, según Forbes, el 75% de los adultos creen que no están aportando todo su potencial creativo y se sienten presionados para priorizar su productividad en el trabajo.

Los líderes creativos ven las cosas desde otro lugar, aportan más versatilidad a la resolución de problemas complejos y tienen una mayor satisfacción laboral. Si planteas los desafíos como algo intrínsecamente motivador, implementas equipos diversos y te atreves a cuestionar los supuestos, podrás diferenciar a tu organización y darle esa esquiva ventaja competitiva.

Desarrolla tus competencias como gerente

La jerarquía corporativa tradicional significa que los puestos de liderazgo suelen ser la recompensa por un trabajo excelente dentro de un área de especialización. Aunque esto puede convertirte en un profesional altamente calificado, ese conjunto de habilidades no necesariamente incluye la gestión de personas.

Además de comprender la empresa, sus objetivos, procesos y procedimientos, hay que entender cómo trabajan las personas y cómo se las puede apoyar para que pongan en práctica sus competencias en el momento adecuado.

A diferencia de la estructura organizativa que coloca al líder de equipo en la parte superior de un triángulo, un modelo más útil es invertir ese triángulo y situarte en una posición de apoyo en la parte inferior. ¿Qué puedes hacer para asegurarte de que tu equipo tenga todo lo que necesita para ser exitoso? Esto podría incluir ofrecer formación y asesoramiento, brindar la tecnología o el equipo adecuados, ser claro en cuanto a las metas y los objetivos, o motivar e inspirar a las personas para que hagan el trabajo requerido.

Predica con el ejemplo

Los líderes más influyentes no se quedan fuera del campo de juego gritando instrucciones. Se comprometen e involucran por completo con sus equipos. Además, son un modelo de las cualidades que buscan en las personas. Ya sea mostrando empatía o la capacidad de prestar atención a los comentarios y actuar en consecuencia, liderar con el ejemplo es una de las formas más eficaces de influir en los demás.

En una situación de liderazgo de equipos, tú tienes toda la atención. Presta atención a lo que dices y a cómo lo dices, y hazte responsable por tus errores. Tu entusiasmo también es contagioso; por lo tanto, debes creer en lo que intentas transmitir a tu equipo. La integridad es clave. Si no tienes el valor de tus convicciones, tu equipo nunca lo tendrá.

La importancia del liderazgo de equipos

Si sigues estas pautas, tu impacto puede ser de gran alcance.

Para tu equipo

Como líder de equipo, debes desarrollar la confianza y las capacidades de tu equipo. Eres una parte fundamental de la creación de una cultura de trabajo que valore a cada individuo y reconozca la experiencia que aporta. Puedes fomentar o quebrantar la moral según la forma en la que tratas a los que te rodean, y ver cómo aumenta la lealtad si le das a tu equipo el respeto y el apoyo que se merece.

Una cultura de confianza, sinceridad e integridad aumenta el compromiso de los empleados y mejora la satisfacción laboral. Tus empleados se sienten seguros al afrontar un desafío, reciben el crédito que merecen y sienten una verdadera sensación de logro al alcanzar el éxito.

Para la empresa

Los equipos sólidos constituyen los cimientos de las empresas con alto rendimiento. La productividad, el servicio y la satisfacción de los clientes, la innovación y la eficiencia aumentan junto con los ingresos. Si el personal está comprometido y tiene ganas de trabajar, es más probable que haga un esfuerzo adicional, no porque tenga que hacerlo, sino porque quiere hacerlo.

Un buen liderazgo de equipos genera un porcentaje elevado de retención de los empleados y potencia la reputación de la empresa como un lugar de trabajo agradable (y exitoso). Crea una cultura corporativa que convierte a tu organización en una opción más atractiva que la de tus competidores y permite atraer al talento necesario para destacarte.

Para el mundo en general

Los buenos líderes definen el rumbo moral de una empresa, desde cómo trata a sus empleados hasta su actitud hacia los clientes. Los líderes también reflejan la forma en que una organización se posiciona en el mundo, junto con las responsabilidades que ello conlleva.

Las decisiones de liderazgo repercuten en la sociedad, desde las decisiones sobre la cadena de suministro hasta cómo se fomenta la diversidad dentro de la empresa.

El comportamiento de los líderes también tiene un impacto en sus pares. Predicar con el ejemplo va más allá de tus subordinados directos. La tecnología amplió tu posible área de influencia, lo que permite que las decisiones que tomes se adviertan y se compartan en todo el mundo.

En un mundo conectado como el nuestro, cada acción tiene una reacción. Como líder, puedes decidir cómo quieres que sea esa acción.

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