En la era del #MeToo y las marchas de las mujeres, no resulta extraño que las personas pongan sobre la mesa las eternas desigualdades en el lugar de trabajo y las cuestionen.

Nos queda mucho por hacer hasta lograr una sociedad totalmente igualitaria, pero cada pequeña acción en materia de diversidad e inclusión suma a la hora de crear un cambio cultural que cuestione los prejuicios cotidianos en el lugar de trabajo. Estas son algunas de ellas:

Crea grupos y equipos inclusivos

La inclusión no implica elegir dónde debe sentarse cada persona y con quién. Más bien, se trata de garantizar que todas las líneas de comunicación empresarial estén abiertas y activas entre cada integrante de tu equipo, sin importar su género, grupo étnico, edad o religión.

Una manera sencilla de lograr esto es alentar a personas diversas del equipo a que trabajen juntas en proyectos y asegurarse de que se expongan a otros puntos de vista. Intenta que los equipos y los grupos de Workplace se compongan de personas diferentes. Así, podrás disfrutar de los beneficios que acarrea la diversidad de pensamiento.

Usa el lenguaje adecuado

Fomentar vínculos positivos entre colegas es solo el comienzo. Existen otros desafíos, como usar lenguaje inclusivo para mejorar el entorno laboral.

El lenguaje y el género llevan décadas entrelazados, algo que queda en evidencia con el uso de palabras y frases sexistas, como "acuerdo de caballeros", "cosa de hombres" o "sexo débil".

No siempre es fácil desentrañar los lazos entre lenguaje y género. Muchas personas llevan años usando frases sexistas de manera inconsciente, por lo que es de suma importancia que descubran las connotaciones negativas de este tipo de lenguaje.

El equipo directivo puede liderar la transformación cultural si deja de lado los estereotipos y cuestiona a quienes los usan. También resulta útil desalentar las generalizaciones en los grupos, por ejemplo, el uso de "los chicos" o "las chicas" en plataformas de comunicación como Workplace.

Las comunicaciones más formales son igualmente importantes. Por ejemplo, ¿sabes si los saludos y las fórmulas de cortesía que usas son inclusivos y no hacen alusión al género?

Las palabras son solo una de las herramientas para cuestionar los estereotipos de género. Los emojis también pueden ayudar, ya que cada uno tiene versiones femeninas y masculinas, y es posible usar diversos tonos de piel en los emojis de personas o rostros para fomentar la inclusión.

También es importante modificar la manera en que el equipo directivo interactúa con el personal. Por ejemplo, durante las revisiones, es importante que los comentarios sean claros y concisos, y estén orientados a hombres y mujeres por igual.

De acuerdo con las investigaciones, el lenguaje relativo a la comunidad es el que predomina en las revisiones de las empleadas, es decir, se mencionan aspectos como la docilidad de carácter, el apoyo al equipo y la predisposición para ayudar.

En cambio, el lenguaje relativo al trabajo es el que predomina en las revisiones de los empleados, es decir, comentarios directos basados en las competencias y orientados a objetivos y desafíos específicos de las tareas que desempeñan.

Proporcionar a todas las personas comentarios directos, útiles y personalizados previene la creación de estereotipos y fomenta el compromiso del personal.

Por último, es importante aceptar los comentarios. La única forma que tienes de verificar tu progreso es preguntar a otras personas, así que escucha atentamente las opiniones que recibas. Un grupo de Workplace es el espacio ideal para intercambiar comentarios y mantener un vínculo bidireccional con el personal que tienes a cargo.

Recuerda que estos grupos son privados y confidenciales, y facilitan el acceso a las conversaciones que tuviste. Además, sirven como un lugar donde almacenar los documentos con comentarios, los informes de progreso y las revisiones periódicas que llevas a cabo.