Entonces, ¿qué hay detrás de este cambio cultural? ¿El trabajo híbrido llegó para quedarse?

Durante la pandemia, las empresas debieron hacer frente a desafíos urgentes e inmediatos que precipitaron la transición al trabajo remoto.

Ante la imposibilidad de mantener reuniones cara a cara, la tecnología de videoconferencias pasó de ser opcional a ser imprescindible de la noche a la mañana, y el software de colaboración online fue fundamental para posibilitar la tarea de los empleados que trabajaban en proyectos grupales.

Invertir en tecnología, conectividad y herramientas de colaboración permitió a las empresas mudar sus operaciones de la oficina a un espacio virtual prácticamente sin interrupciones. En efecto, el cambio fue tan fluido que muchas empresas informaron niveles similares o incluso mayores de productividad mientras sus empleados trabajaban desde casa.

Un conocido estudio de Stanford realizado antes de la pandemia del que participaron 16.000 trabajadores durante nueve meses arrojó que el teletrabajo aumentaba la productividad en un 13%.² Por su parte, el 70% de los empleados consideraron que las reuniones virtuales eran menos estresantes y el 64% expresó preferir las reuniones híbridas, de acuerdo con un informe de Owl Labs.³

Pero, ¿qué significa todo esto para el futuro del trabajo? Ahora que se demostró con creces el éxito del trabajo híbrido y que tantas empresas están reevaluando el rol de la oficina, ¿cuál será el equilibrio perfecto entre trabajo remoto y presencial?

En un punto, es posible que las organizaciones se hayan visto tentadas a plantearse si realmente la oficina es tan necesaria después de todo. Sin embargo, si bien trabajar desde casa efectivamente demostró ser una opción viable en términos de productividad durante la pandemia, se hizo evidente que la oficina sigue desempeñando un rol importante a la hora de crear una cultura positiva en el lugar de trabajo y propiciar el bienestar de los empleados. Trabajar de forma presencial, al menos parte del tiempo, puede ser un recurso invaluable para lo siguiente:

• Crear conexiones

  Las herramientas de colaboración unen a las personas, independientemente del lugar donde se encuentren. Y estas conexiones pueden afianzarse aún más a través de las interacciones informales que se dan cuando las personas comparten un mismo espacio físico.

• Colaboración cara a cara

  El paso al trabajo remoto permitió a las personas distinguir qué tareas es mejor realizar de manera independiente y cuáles tienen mejores resultados cuando se realizan de manera colaborativa. Este discernimiento ayuda a las personas a hacer un mejor uso de su tiempo: reservarse los días "remotos" para las cuestiones que requieren una concentración intensa en soledad y los encuentros presenciales para las tareas más colaborativas.

• Mantener el equilibrio entre el trabajo y la vida personal

  Cuando tu casa también es tu oficina y pueden contactarte las 24 horas, todos los días de la semana, puede ser difícil desconectarse. Asistir a un lugar de trabajo dedicado, al menos parte del tiempo, ayuda a restablecer ese límite tan importante entre el trabajo y el resto de la vida.

• Capacitación y desarrollo

  Compartir el mismo espacio físico con colegas con mayor experiencia, al menos parte de la semana, puede facilitar a las personas la tarea de "aprender en el trabajo".

Sin embargo, si bien probablemente seguirán estando presentes por un buen tiempo, las oficinas serán muy diferentes en el futuro.

El trabajo híbrido ofrece a los empleados todas las ventajas del trabajo en casa, sin perder los beneficios de la comunidad y la cultura de su lugar de trabajo.

Pero los beneficios no son solo para el empleado: según un estudio reciente de Accenture, el 63% de las empresas de altos ingresos en crecimiento utilizan modelos de "productividad en cualquier lugar".

Veamos en mayor detalle algunos de los beneficios clave que puede ofrecer el trabajo híbrido.

Beneficios del trabajo híbrido para los empleados:

• Mayor equilibrio entre trabajo y vida personal: las empresas híbridas empoderan a sus empleados para que sean capaces de adaptar el trabajo a sus compromisos familiares y personales.

• Menor costo de vida: los empleados pueden vivir más austeramente al reducir sus gastos de viajes y sus comidas fuera de casa.

• Menos traslados: al reducirse los viajes hacia y desde la oficina, a la persona le queda más tiempo para la dedicar a la familia, la actividad física y los asuntos personales.

• Mayor productividad: las personas que trabajan de manera remota al menos una vez al mes tienen 24% más probabilidades de ser productivas y sentirse satisfechas.⁴

Beneficios del trabajo híbrido para las empresas:

• Menos gastos generales: al disminuir el número de trabajadores que asisten de manera presencial, se reduce significativamente la necesidad de contar con grandes espacios de oficina. Esto puede reducir los costos de alquiler de las empresas y el dinero que se destina a gastos de energía.

• Menos ausentismo: empoderar a los empleados para que sean capaces de mejorar el equilibrio entre trabajo y vida personal contribuye a reducir los niveles de estrés de la fuerza laboral, lo que trae consigo una mejora del bienestar general y ayuda a combatir el ausentismo.

• Menor rotación del personal: en promedio, las empresas que permiten que sus empleados trabajen, al menos en parte, de manera remota tienen un nivel de rotación de personal un 25% menor que las que no lo hacen.⁵

• Captar mejores talentos: el trabajo híbrido permite a las empresas explorar una reserva de talentos más diversa que no se ve limitada por la ubicación geográfica.

Puede que el trabajo híbrido sea increíblemente popular hoy en día, pero ¿las personas volverán gradualmente a sus trabajos presenciales de lunes a viernes de 9:00 a 17:00? Las empresas consideran que no. Según una encuesta realizada por Willis Towers Watson, la mayoría de los empleadores no tienen previsto un retorno a las prácticas laborales previas a la pandemia y consideran que alrededor de la mitad de los empleados adoptarán el trabajo híbrido.⁶ Y, según una encuesta de McKinsey realizada entre 100 ejecutivos de Asia, Europa, Latinoamérica y EE. UU., nueve de cada diez organizaciones combinarán el trabajo remoto y el trabajo híbrido.

Una de las razones por las que es probable que el trabajo híbrido se mantenga en el tiempo es la demanda de los empleados: al 88% de los trabajadores les gustaría trabajar de manera remota al menos parte del tiempo. ⁷ Las empresas que no ofrecen esta opción posiblemente pierdan empleados y tengan dificultades para contratar, ya que los candidatos buscan organizaciones más flexibles. También es necesario tener en cuenta las mejoras que registraron las organizaciones en términos de productividad, compromiso de los empleados y satisfacción del cliente desde la adopción del trabajo híbrido. Nadie está dispuesto a perder estos beneficios.

Pese a tener una visión de alto nivel al respecto, muchas empresas todavía no saben con certeza cómo implementarán el trabajo híbrido a futuro, de acuerdo con una investigación de McKinsey. Es probable que, en un futuro cercano, las organizaciones busquen compensar esas carencias, creando políticas que estipulen exactamente cómo se implementará el trabajo híbrido en sus empresas.

Entre los aspectos que deben considerarse, se incluyen: ¿El modelo híbrido que se adoptará será predominantemente remoto o presencial? ¿Los empleados podrán elegir cuándo asistirán a la oficina o los gerentes serán responsables de programar un número de días mínimo de presencialidad? Para adoptar el trabajo híbrido, las empresas deben aprender de aquello que funcionó y aquello que no en sus casos particulares. McKinsey habla de la importancia de la experimentación y la iteración. Y, por supuesto, es vital que los planes y las visiones se comuniquen de manera clara a todos los niveles de la organización.

También es importante analizar el futuro del trabajo híbrido a largo plazo, ya que las organizaciones están preparando el terreno tecnológico para lo que vendrá, de cara al metaverso. En los próximos años, internet transformará los modelos híbridos con su experiencia inmersiva, al permitir que las personas creen espacios compartidos con sus colegas, estén donde estén.

Si bien, en su mayor parte, el modelo de trabajo híbrido demostró ser productivo y atractivo, no todo es color de rosa. Entre los desafíos que plantea esta modalidad, se incluyen el aislamiento social, los problemas de comunicación, la falta de oportunidades de desarrollo y el riesgo de agotamiento de los empleados debido al exceso de trabajo.

A continuación, incluimos algunos consejos para ayudarte a administrar un modelo de trabajo híbrido que mantenga la productividad y, al mismo tiempo, promueva una cultura de trabajo compasiva e inspiradora.

• Alienta la comunicación abierta: gracias a la pandemia, los gerentes tomaron consciencia de la importancia que revisten las comunicaciones frecuentes y los debates abiertos sobre las experiencias de las personas con el trabajo. Es importante dar continuidad a estas oportunidades de conexión y reconexión en el mundo híbrido.

• Sé flexible: abrazar la flexibilidad en lo que respecta tanto a los horarios de trabajo como al lugar de trabajo podría aumentar el atractivo de tu empresa para los talentos más codiciados.

• Establece límites: es fundamental proteger a tu empresa contra los efectos del agotamiento de los empleados. El Chartered Management Institute (CMI) sugiere a las organizaciones contemplar la adopción de medidas como políticas sobre "el derecho a desconectarse" a fin de proteger el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de los empleados.

• Destina tiempo a la conexión: según McKinsey, las empresas que apoyaron las pequeñas interacciones entre colegas, por ejemplo, para compartir ideas o hacer contactos, registraron mejores resultados en términos de productividad durante la pandemia. Seguir haciéndolo a futuro ayudará a las empresas a prosperar.

• Fomenta la inclusión: si bien el trabajo híbrido genera nuevas oportunidades, también conlleva el riesgo de exacerbar las desigualdades actuales y hasta de provocar otras nuevas, advierte el CMI. Los líderes y gerentes deben prestar muchísima atención a la necesidad de promover entornos inclusivos, sin importar dónde trabajen las personas.