Qué es y por qué debe importarnos el equilibrio entre el trabajo y la vida personal
Es cada vez mayor el consenso sobre el hecho de que el equilibrio entre el trabajo y la vida personal es esencial para el bienestar. ¿Qué es el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, y cómo pueden alcanzarlo los empleados?
Equilibrar correctamente el trabajo y la vida personal es de vital importancia para los empleados. En una encuesta de Aviva, por ejemplo, el 41% de los participantes respondieron que se interesaron por su empleo a causa del equilibrio que ofrecía con su vida personal, en comparación con el 36% que mencionó el salario como atractivo principal.
Si el porcentaje se desglosa por género, vemos que el 44% de las mujeres ubica el equilibrio entre el trabajo y la vida personal como prioridad número uno, proporción que en el caso de los hombres es del 34%.
Si bien las jornadas extensas y arduas pueden ser aceptables y hasta satisfactorias para algunas personas, es un ritmo insostenible a largo plazo, y cada vez más empleados empiezan a entenderlo.
Aunque nos encante nuestro trabajo, es fundamental recordar que hay otras cosas importantes en la vida. También es positivo dar con un equilibrio que te permita disfrutar de tu tiempo libre. Además, si tienes empleados a cargo, depende de ti garantizar que puedan hacer lo mismo.
Con eso en mente, así implique buscar formas más inteligentes de trabajar o simplemente reconocer cuándo es momento de descansar, analizamos diferentes maneras de lograr un equilibrio saludable.
¿En qué consiste el equilibrio entre el trabajo y la vida personal?
Tienes una relación equilibrada entre el trabajo y la vida personal si sientes que dispones de suficiente tiempo para ambas cosas, tomando en cuenta que la vida personal incluye a tu familia, tus amigos y tus pasatiempos. Cada persona lo definirá en sus propios términos, pero se trata de lograr que haya tiempo para todo sin demasiado estrés.
¿Por qué es importante equilibrar el trabajo y la vida personal?
No es ningún secreto que pasamos mucho tiempo trabajando. A veces compartimos más tiempo con nuestros colegas que con nuestros familiares y amigos, y muchos seguimos recibiendo y leyendo mensajes y correos electrónicos laborales las 24 horas. Pero hay que hacer algunos cambios.
Alcanzar cierto equilibrio es importante para la salud, los vínculos y el desempeño laboral. Puede aumentar la productividad y levantar el ánimo, mejorar la retención de empleados, y reducir las ausencias y licencias por enfermedad.
En cambio, una relación desequilibrada entre el trabajo y la vida personal puede dar lugar a la apatía y hasta acarrear peligros. Según una investigación de la UCL, los empleados administrativos que trabajaban tres o más horas más que lo obligatorio corrían un riesgo un 60% más alto de sufrir problemas cardíacos que los empleados que no trabajaban después de hora.
Por lo tanto, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal tiene que ser una prioridad, ya que aumenta la productividad, mejora la salud y reduce el riesgo de agotamiento.
Factores que atentan contra el equilibrio
Podemos entender la importancia de lograr el equilibrio, pero es más fácil decirlo que hacerlo. Estas son algunas de las dificultades habituales para alcanzarlo:
Límites indefinidos: no tener en claro cuándo y dónde termina el trabajo y comienza la vida personal puede ser un problema, sobre todo para las personas que trabajan desde su casa.
No saber desconectarse: si tienes el hábito de estar siempre disponible, tal vez te cueste relajarte y tengas que hacer un esfuerzo consciente para entrar en un estado más calmo.
Síndrome de impostor: a veces los empleados no tienen suficiente confianza en sus aptitudes y tratan de demostrar que pueden con todo trabajando de más.
Dirección deficiente: si los directivos no predican con el ejemplo, además de repercutir en su propio bienestar, eso puede afectar la cultura de toda la organización.
Seis consejos para equilibrar el trabajo y la vida personal
1. La colaboración es la clave
Un aspecto fundamental es el enfoque de la colaboración entre equipos. Para que los proyectos y las tareas se terminen en tiempo y forma, todos tienen que colaborar. La alternativa es que algunos miembros del equipo trabajen de más.
Con las herramientas de colaboración adecuadas, las empresas pueden hacer un seguimiento de cada etapa de los proyectos, lo que incluye las responsabilidades de cada persona y el avance de cada tarea.
2. Priorizar las tareas durante la jornada laboral
Asigna a cada tarea pendiente un plazo para terminarla y trata de apegarte a un cronograma con el objetivo de cerrar la computadora portátil a una hora específica.
Establecer prioridades claras te ayudará a realizar las tareas importantes para que no tengas que volver a conectarte y seguir trabajando de noche. Por otra parte, no olvides ser realista con tus prioridades. Si tienes un día con varias reuniones, procura que tu lista de tareas sea realizable.
3. Conocer el poder del "no"
En cualquier trabajo, es importante tener una actitud predispuesta. Sin embargo, no es conveniente convertirse en alguien que no sabe negarse a un pedido. Si las personas saben que aceptas tareas sin preguntas ni objeciones, puede que traten de aprovecharse.
Los directivos deben ayudar a sus empleados a mantenerse firmes para poder completar lo que están haciendo y terminar el día satisfechos y listos para relajarse.
4. Saber cuándo desconectarse
Se estima que el 39% de los empleados de oficina de todo el mundo tendrán un formato híbrido de trabajo a fines de 2023, mientras que el 9% trabajará de manera totalmente remota.
Para muchas de estas personas, el hogar es la oficina, al menos durante parte de la semana. Dicho eso, quienes trabajan desde casa deben hacer lo posible para separar y equilibrar el trabajo y la vida personal. Cuando trabajas en la sala de estar o en la mesa de la cocina, no es tan fácil irte de la oficina y desconectarte.
Los empleados remotos tienen que saber que pueden desactivar las notificaciones relacionadas con el trabajo y apagar el teléfono laboral a una hora específica. También es útil salir de casa e ir a caminar una vez que termina el trabajo, de modo de crear una separación clara entre el tiempo de trabajo y el tiempo de descanso en casa.
5. Aprender a prescindir de lo innecesario
Nos pasa a todos. Es fácil sobrecargarse sin querer de cosas por hacer y personas por ver. Para mejorar el equilibrio entre el trabajo y la vida personal, tenemos que aprender a sacar de nuestra agenda todo aquello que no sea estrictamente necesario.
Eso significa rechazar amablemente o reprogramar esa invitación extra del fin de semana, o reducir las reuniones innecesarias y no programadas en el trabajo. Y no temas delegar trabajo en otras personas si diriges un equipo.
6. Considerar una semana laboral flexible
La flexibilidad de tus horarios y días de trabajo, así como del lugar desde donde trabajas, puede ayudarte a equilibrar tu actividad laboral y tu vida personal. Las empresas pueden considerar la posibilidad de adoptar políticas laborales flexibles para obtener lo mejor de sus empleados.
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