Hace mucho tiempo que los inversionistas prestan atención a los temas ambientales, sociales y de gobernanza a la hora de decidir adónde destinan su dinero. Ahora, los criterios ESG son cada vez más importantes para los empleados, los clientes y la cultura de la empresa.

Las políticas de criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) comenzaron a implementarse en la estrategia de las empresas exitosas durante los años sesenta. Los inversionistas comenzaron a prestar atención a las actividades de las empresas con las cuales interactuaban (y se distanciaron de aquellas empresas cuyas actividades consideraban indeseables o irresponsables).

Desde la década de 2010, los inversionistas ejercieron su influencia a una escala mucho mayor, un fenómeno que se vio exacerbado por la pandemia global. A la hora de decidir dónde invertir, evalúan la información de los criterios ESG en ámbitos como la huella de carbono, la diversidad y la inclusión, y el cumplimiento de las pautas de sustentabilidad global. Las empresas que responden a futuros cambios abruptos y se comprometen a comportarse de forma responsable son percibidas como mejores candidatas cada vez con mayor frecuencia.

Esta situación no se limita únicamente a los inversionistas. Ahora, los criterios ESG influyen mucho más en los intereses y las expectativas de los empleados. La disrupción de la pandemia y el auge del trabajo híbrido generaron un mayor énfasis en la búsqueda del propósito en el trabajo, la cual se relaciona con las cuestiones propias de los criterios ESG. Casi dos de cada cinco empleados que respondieron una encuesta realizada por Robert Half expresaron que buscarían un nuevo trabajo si su empleador no hiciera lo suficiente por abordar las problemáticas de los criterios ESG. Los criterios ESG son sobre todo importantes en las personas más jóvenes: el 22% de los trabajadores entre 18 y 34 años consideran que los valores corporativos son más importantes que el salario.

Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza constan de tres elementos:

Ambiente

El impacto de una organización en el ambiente incluye su política para reducir las emisiones de carbono, una métrica que suele tomarse punto de como referencia a partir del Acuerdo de París de la ONU. Los países que firmaron el acuerdo se comprometen a alcanzar la neutralidad de carbono hacia 2050. De conformidad con este compromiso, los líderes comerciales tienen una responsabilidad considerable de reducir el impacto ambiental de sus organizaciones.

Entre otras preocupaciones ambientales se incluye el uso de energía y agua, el reciclaje y la gestión de residuos, la eliminación del plástico, la reducción del efecto de los materiales peligrosos en el proceso de fabricación, y la atención a los problemas vinculados a la conservación y la biodiversidad.

Política social

La forma en que una organización administra sus relaciones con los empleados, la sociedad y la comunidad en sentido amplio es cada vez más importante para los inversionistas y los clientes. A su vez, es una prioridad cada vez mayor para los empleados actuales y futuros.

En este contexto, el trabajo remoto y el trabajo híbrido cambiaron la naturaleza de los desafíos. Actualmente, las empresas necesitan administrar el impacto social de sus actividades comerciales, lo cual incluye el bienestar de los empleados y la diversidad y la inclusión, tanto dentro como fuera del lugar de trabajo. Si bien el trabajo híbrido generó muchos beneficios en relación con los criterios ESG (por ejemplo, menos contaminación producto del traslado al trabajo y menos obstáculos a la contratación), los líderes también deben estar atentos a los efectos negativos. Entre ellos, se incluye la desconexión a las comunidades locales y el aislamiento de los empleados.

Gobernanza

Las prácticas justas de contratación permiten preservar y mejorar una buena gobernanza corporativa. Asimismo, es fundamental prestar atención a las cadenas de suministro y priorizar a aquellos proveedores y empresas asociadas que tengan valores éticos intachables.

Los beneficios de priorizar los criterios ESG en el lugar de trabajo del futuro se observan en varios ámbitos clave:

1. Trabajadores más comprometidos

Las empresas que tienen puntuaciones de criterios ESG más altas exhiben niveles de satisfacción más altos entre sus empleados. En un estudio realizado por Marsh & McLennan Advantage, se observó que las empresas con empleados muy satisfechos reflejan un 14% más de rendimiento en los criterios ESG. Dichos empleadores suelen presentar una mayor diversidad y menos emisiones de carbono. Además, demuestran una mayor inteligencia emocional, por lo cual se esforzarán más por comprender los sentimientos de los empleados.

2. Más rentabilidad

Según la London School of Economics, las empresas con los niveles más altos de satisfacción de los empleados generan retornos entre un 2% y un 4% superiores a las empresas con puntuaciones de satisfacción inferiores. Cuando el Stern Center for Sustainable Business comparó 1000 estudios, identificó en el 58% de ellos una relación positiva entre los criterios ESG y el rendimiento financiero.

3. Mejor reputación

En un contexto donde las problemáticas ambientales y sociales adquieren mayor importancia en los medios sociales, y el activismo online se vuelve más presente, las empresas que no demuestran su postura frente a los criterios ESG pueden enfrentarse a publicidad negativa y ataques a su reputación. Así y todo, es vital que dicha postura sea genuina. Si se sospecha que una empresa realiza "ecoblanqueo", es decir, elaborar afirmaciones falsas o engañosas sobre sus prácticas o políticas sobre los criterios ESG, su imagen pública puede verse afectada.

4. Adaptación a las normas

Existe un amplio abanico de normas que justifican la necesidad de dar prioridad legal a los criterios ESG en el lugar de trabajo. Entre las normas, se incluyen aquellas vinculadas a la igualdad, los derechos humanos y la anticorrupción. Enfocarse de manera proactiva en el cumplimiento puede evitar gastos ocasionados por la actualización y supervisión de políticas, intervenciones normativas y costosos procedimientos judiciales.

5. Atracción de clientes

Los clientes solicitan más a menudo mejores prácticas vinculadas a los criterios ESG de parte de las empresas donde realizan sus compras. Es posible que aquellas empresas cuyas prácticas no estén a la altura presenten dificultades para atraer clientes. En una encuesta de clientes, el 62% afirmó que la remuneración del personal, la preocupación por el ambiente y la contribución a la comunidad son mucho más importantes para ellos ahora al considerar una compra. El 52% expresó que tiene más probabilidades de realizar compras a minoristas que trabajan con cadenas de suministro o proveedores éticos.

6. Atracción de inversores

En una encuesta global realizada por McKinsey, se sugiere que el 83% de los líderes comerciales y los inversores profesionales consideran que los programas de criterios ESG aportarán más valor a los accionistas en el futuro. Los inversores estiman cada vez más que las empresas con una mala estrategia de criterios ESG presentan una menor resiliencia y un mayor riesgo financiero.

7. Atracción de personas talentosas

Según un estudio realizado por el periódico New York Times, una mayoría de los estudiantes de la Maestría en Administración de Empresas aceptaría un salario más bajo para trabajar en una empresa con responsabilidad ambiental. Robert Half descubrió que el 53% de las personas encuestadas no trabajarían en una empresa que consideraran poco ética. El 95% de las personas que trabajan en oficinas consideran importante o esencial que las empresas con las cuales su empleador establece relaciones comerciales sean además diversas, sustentables y transparentes.

Hacia 2029, la generación Z y los millennials conformarán el 72% de los trabajadores en el mundo. Dichos empleados del futuro valoran la importancia de las cuestiones ambientales y sociales más que sus predecesores, y esperan que los empleadores sean responsables sobre su impacto sobre el ambiente, aborden problemas sociales y demuestren un compromiso con las acciones éticas.

Cuando se trata de atraer a estos empleados jóvenes y vitales, las empresas con la imagen más atractiva para los jóvenes profesionales y estudiantes tienen una puntuación en criterios ESG un 25% mayor que el promedio.

8. Retención de los empleados valiosos

Una política de criterios ESG sólida no solo mejora las oportunidades de tu organización para atraer a las personas más talentosas, sino que además puede ayudarte a retenerlas, lo cual puede llegar a contener la ola de renuncias proveniente de la Gran Dimisión. La satisfacción de los empleados está cada vez más vinculada a los criterios ESG. Por su parte, los empleados satisfechos suelen manifestar una mayor productividad y permanecen más tiempo en sus roles.

9. Sentido del propósito

La pandemia llevó a que muchas personas fueran tras algo más significativo en el trabajo. Una estrategia de criterios ESG efectiva puede ayudar a reclutar a personas que tengan objetivos y expectativas más altos. No obstante, dichos empleados continuarán en la búsqueda de un sentido del compromiso personal con las empresas donde trabajan. Es posible que las organizaciones deban fomentar el bienestar y ofrecer incentivos más allá del salario y los paquetes de beneficios.

Sin importar dónde se encuentre ubicada una organización en la incorporación de criterios ESG, puede tomar varias decisiones clave para implementar o mejorar su estrategia.

• Establecer metas y objetivos claros.

• Evaluar las prácticas actuales, integrar a los empleados en el análisis de situaciones individuales, y preguntarse cómo pueden materializarse o mejorarse.

• Incluir la evaluación de los criterios ESG de los socios en la cadena de suministro.

• Desarrollar un marco para las mejoras y la supervisión.

• Realizar revisiones y notificar el progreso de manera regular, y comunicarse con los empleados y las partes interesadas en todos los niveles.

• Comunicar la estrategia de forma clara, tanto en el ámbito interno como externo.

• Protegerse contra las prácticas vinculadas al ecoblanqueo (es fundamental que las políticas y las promesas sean reales y alcanzables).

• Integrar a todos los empleados en iniciativas individuales y colectivas con el objetivo de fomentar un espíritu de trabajo en equipo.

• Implementar programas de capacitación y asesoramiento en responsabilidad social y ambiental.

• Solicitar sugerencias a los empleados nuevos y actuales. A medida que más millennials y personas de la generación Z se incorporen al equipo, ofrecerán nuevas ideas y puntos de vista.

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