Cómo trabajar bien con otras personas

Trabajar bien con los demás es la esencia del trabajo en equipo. ¿Cuáles son las ventajas de trabajar con otras personas? ¿Cómo puedes aprender a hacerlo de manera eficaz?

COLABORACIóN EN EQUIPO | 7 MINUTOS DE LECTURA
working with others - Workplace from Meta

Todos sabemos intuitivamente que trabajar bien con otras personas es algo bueno. Pero, ¿por qué es tan importante y cómo se manifiestan el trabajo en equipo y la colaboración en equipo en la práctica? Si quieres desarrollar tus habilidades de trabajo en equipo, te mostramos cómo empezar.

¿A qué nos referimos cuando hablamos de trabajar bien con otras personas?

¿A qué nos referimos cuando hablamos de trabajar bien con otras personas?

Cuando las personas hablan de la capacidad de trabajar bien con otras personas, por lo general describen una combinación de habilidades interpersonales que permiten cooperar en una tarea y establecer relaciones de trabajo productivas. ¿Cómo se manifiesta en la práctica?

La Universidad de Derecho de Nebraska describe trabajar bien con otras personas de la siguiente manera:

  • Ser capaz de interactuar eficazmente, cooperar, colaborar y gestionar conflictos con otras personas para lograr un objetivo
  • Entender el contexto cultural de las personas con quienes interactúas, como clientes y colegas
  • Tomar decisiones de manera individual y conjuntamente con otras personas
  • Expresar opiniones y respetar aquellas que no coinciden con su parecer
  • Ser flexible
El regreso al lugar de trabajo

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Definición de trabajo en equipo

Definición de trabajo en equipo

Trabajar con otras personas está intrínsecamente vinculado con el trabajo en equipo. El diccionario Merriam-Webster lo define como "Trabajo realizado por varios colegas en el cual cada uno se encarga de una parte, pero donde todos subordinan el protagonismo personal a la eficiencia del conjunto".

Según esta definición, el trabajo en equipo concentra nuestras habilidades en pro de un objetivo colectivo, y antepone ese objetivo al deseo de logro personal de cualquier individuo. Dicho de otro modo, cuando trabajas bien en equipo, le das prioridad a los objetivos del equipo.

Los expertos coinciden. El destacado psicólogo social J. Richard Hackman es famoso por haber propuesto un modelo de cinco factores para el éxito de un equipo, que describe las cualidades y condiciones necesarias para trabajar bien como grupo:

  1. ¿El grupo es un equipo real, con límites claros, interdependencia entre sus miembros y estabilidad de su composición en el tiempo?
  2. ¿El equipo tiene un rumbo y un propósito claros que sean desafiantes y consecuentes? ¿Se enfoca en el fin, no en los medios?
  3. ¿La estructura del equipo –su tarea, su composición y sus normas de conducta fundamentales– propicia el trabajo en equipo o lo entorpece?
  4. ¿El equipo posee conexiones e interacciones sociales sólidas que ayudan a las personas a hacer su trabajo colectivo?
  5. ¿Hay disponible un asesoramiento competente para ayudar a los miembros a superar las dificultades y aprovechar las oportunidades emergentes? ¿Se brinda orientación cuando los miembros están en condiciones óptimas para recibirla y ponerla en práctica?
¿Por qué es tan importante trabajar eficazmente con otras personas?

¿Por qué es tan importante trabajar eficazmente con otras personas?

A veces, puede parecer que las habilidades interpersonales son simplemente algo deseable y que la capacidad de trabajar eficazmente con otras personas es, en cierto modo, menos importante que las habilidades técnicas, como la formación y las acreditaciones.

Sin embargo, las habilidades interpersonales son cruciales para el éxito. Según una investigación de Queens University of Charlotte, el 44% de los altos directivos consideran que las habilidades interpersonales son la parte más significativa de la brecha de habilidades de EE. UU., y el 73% considera que son más importantes que las habilidades específicas del trabajo.

En el mismo estudio, cerca de tres cuartos de los empleadores calificaron la colaboración y el trabajo en equipo como "muy importantes". No obstante, apenas el 18% de los empleados indicaron que sus evaluaciones de desempeño incluyen una sección en la que se examina la colaboración.

Las relaciones laborales importan, y no solo porque hacen que nuestra vida sea más placentera. En su metodología para medir una gestión de excelencia, Gallup evalúa las relaciones en el trabajo con la métrica "¿Consideras a alguna de las personas con quienes trabajas como uno de tus mejores amigos?".

Cuando la respuesta es afirmativa, los marcadores de éxito tienden a mejorar. Gallup descubrió que las mujeres que indicaron estar totalmente de acuerdo con la afirmación "Consideras a alguna de las personas con quienes trabajas como uno de tus mejores amigos" tienen el doble de probabilidades de ser empleadas participativas (63%) que las mujeres que eligieron otras respuestas (29%).

En el mundo laboral actual, la colaboración es más importante que nunca y destinamos más tiempo que nunca a participar en actividades colaborativas. Y, frente a una necesidad cada vez mayor de conformar equipos que trabajan de forma remota y de conectar roles presenciales con trabajadores de primera línea o que no trabajan en la oficina, las organizaciones deberán hallar procesos y herramientas que posibiliten una comunicación y una colaboración empresarial eficaz.

El valor de los vínculos sociales

El valor de los vínculos sociales

Pero va más allá de la tecnología. En un contexto donde las empresas dependen cada vez más del conocimiento y las habilidades de sus empleados, también será necesario que entiendan cómo estos empleados interactúan y el valor que aportan esas interacciones sociales. Ese proceso ya está en marcha. En un informe reciente de Economist Intelligence Unit, se buscó comprender cómo las empresas pueden propiciar un mejor trabajo en equipo priorizando y apoyando vínculos y redes sociales más sólidas.

La encuesta, en la que participaron más de 200 directivos y líderes de la alta gerencia, demuestra un profundo reconocimiento entre los ejecutivos de la importancia de "lo social" para promover el éxito. Pero también demuestra el valor que estos vínculos sociales pueden aportar a personas y equipos por igual.

  • Las empresas que se calificaron a sí mismas con puntajes altos en cualidades asociadas con un capital social sólido —como la cercanía con colegas y superiores, la franqueza, la colaboración, la circulación de información en todos los ámbitos de la empresa, y la confianza— tienen más probabilidades de considerarse como innovadoras e informan un mayor crecimiento de los ingresos, tanto actuales como proyectados.
  • La socialización de los flujos de trabajo, por ejemplo, trabajar en pares en una misma tarea, mejora la calidad y hace que varias personas entiendan las decisiones y las formas de trabajar.
  • Las organizaciones con un mayor capital social autodeclarado tienen más probabilidades de agilizar la incorporación de nuevos empleados: el 35% afirma que este proceso se completa en menos de dos semanas.
Trabajo en equipo versus trabajo individual

Trabajo en equipo versus trabajo individual

Estos son solo algunos de los beneficios del trabajo en equipo:

Intercambio de ideas e innovación. Cuando varios cerebros trabajan en una tarea, no solo se generan más ideas: las ideas de una persona despiertan las de otra y tienes la oportunidad de desarrollar esas ideas por medio del debate.

Distribución de la carga de trabajo. Cuando hay muchas manos trabajando, la tarea se hace más liviana. Cuando tienes la posibilidad de dividir eficazmente las tareas y asignarle a cada persona el trabajo que mejor se adapte a sus capacidades, lograr el objetivo será más rápido y sencillo.

Identificación de las fortalezas de los demás y adaptación del trabajo en consecuencia. Cuando los miembros del equipo conocen las habilidades, experiencias, fortalezas y debilidades del resto, pueden funcionar como una unidad y adaptarse a las distintas tareas poniendo a la persona indicada en la función correcta.

Apoyo mutuo. Formar parte de un equipo es una experiencia compartida que puede generar un vínculo de apoyo entre las personas. Cuando entra en juego una mentalidad donde la prioridad es el equipo, los miembros del equipo tienen un deseo natural de apoyarse y celebrarse mutuamente.

Aprender de otras personas. Trabajar codo a codo con otras personas permite aprender nuevas habilidades y te expone a nuevas formas de pensar. Cuando trabajas junto a otras personas todos los días, terminas haciendo propios los buenos hábitos de los demás miembros del equipo.

Mayor productividad. Un equipo eficaz es más que la suma de sus partes. Ser parte de un equipo te brinda una energía y un sentimiento de realización que posiblemente no obtendrías por tu cuenta. Hacer algo por el equipo, en lugar de por ti y tus propios objetivos, puede ser una poderosa motivación.

¿Cómo se trabaja eficazmente con otras personas?

¿Cómo se trabaja eficazmente con otras personas?

Algunas personas tienen una habilidad innata para trabajar eficazmente con otros. Pero, ¿qué sucede si tú no eres una de esas personas? ¿Es algo que puedes aprender? Afortunadamente, la capacidad de trabajar bien en equipo comprende un conjunto de habilidades que pueden aprenderse.

Escuchar

La escucha –en especial la escucha activa– es una habilidad que las personas suelen pasar por alto. Sin embargo, escuchar puede ser verdaderamente transformador cuando aprendes a hacerlo bien. Para escuchar de forma eficaz, debes concentrarte en cada cosa que la otra persona está diciendo y resistir la tentación de dejarte llevar por pensamientos o ideas personales.

Busca formas demostrarle a la persona que habla que estás escuchando: haz contacto ocular, asiente con la cabeza y haz comentarios. También puedes hacer preguntas o resumir lo que entendiste.

Hablar

La comunicación hablada es esencial, tanto en interacciones cara a cara como en comunicaciones remotas. Practica articular tus ideas en voz alta y hablar de manera clara y segura.

Cuando hables, evita hábitos como usar muletillas (como "este...", "o sea" o "digamos") o hablar demasiado rápido o entre dientes. Recuerda que hacer pausas puede ayudarte a enfatizar tus ideas y les da tiempo a los oyentes de procesar lo que acabas de decir y de reflexionar al respecto.

Empatía

No es solo una habilidad para el trabajo; es una habilidad para la vida. La empatía es la capacidad de ponerte en el lugar de otra persona y de sentir lo que posiblemente esté sintiendo en determinada situación.

Para practicar la empatía, dedica un tiempo todos los días a pensar en alguien que te importe. ¿Qué está sucediendo en su vida y cómo se siente? ¿Cuál sería una respuesta adecuada y qué papel juegas tú en esa situación?

Flexibilidad

Trabajar con otras personas supone aceptar ideas y creencias que pueden diferir de las tuyas y permitir que influyan en un resultado de tu interés. Si eres una persona con fuertes convicciones, o sueles trabajar sin compañía y tener un control absoluto, es posible que te lleve un tiempo desarrollar esta habilidad.

Acostúmbrate a enfocarte en el presente y el futuro, no en el pasado. Piensa en soluciones y resultados en lugar de buscar culpables u obsesionarte pensando en si otro método habría tenido mejores resultados. Otro hábito útil es ante la duda, decir que sí: tratar cada idea como viable hasta que se demuestre lo contrario.

Paciencia

A veces, el trabajo puede ser frustrante. La paciencia es una de las habilidades más valiosas para mitigar el estrés, evitar conflictos en un equipo y mantener el foco en un objetivo.

Para desarrollar la paciencia, es fundamental saber qué cosas puedes controlar y cuáles no. Si no puedes hacer nada constructivo en una situación frustrante, el siguiente paso debería ser poner el foco en tu reacción, de modo que puedas minimizar tu respuesta y tus niveles de estrés. ¿Puedes replantearte la situación? ¿Qué tan importante es vista desde una perspectiva más amplia?

Negociación

La capacidad de negociar puede ayudarte a superar posibles conflictos en el ámbito laboral y llegar a una conclusión positiva. Para lograrlo, debes enfocarte en tu objetivo sin dejar de ser flexible y sin cerrarte a otras posibilidades. Además, debes mantener la calma y adoptar un enfoque pragmático, por más que el tema en cuestión te toque muy de cerca. La escucha y la empatía también son importantes.

Sentido del humor

Es cierto. Es muy probable que no puedas aprender a tener sentido del humor, pero puedes practicar adoptar una actitud más abierta frente al humor de las demás personas en el lugar de trabajo y hacer todo lo posible por buscarle el lado positivo a las situaciones adversas.

Valorar a la persona

El trabajo en equipo se centra en las personas. Y no hay dos personas iguales. Aprender a apreciar y valorar las diferentes experiencias, perspectivas y filosofías que tus colegas aportan a la mesa no es solo una habilidad de trabajo en equipo: es uno de los beneficios más enriquecedores de trabajar con otras personas.

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